martes, 6 de julio de 2010

Con un par de... teclas.

Hay una ley científica que demuestra que en el mundo estudiantil siempre se cumple lo siguiente:
Un alumno aprueba por si mismo, pero si suspende, está claro que el profesor lo ha suspendido.
Pero cada milenio ocurren excepciones que confirman la regla. Estas excepciones tan inusuales se muestran cuando el profesor es simpático con el alumno. ¿Cuantas ruedas se hubiesen salvado si esta condición se cumpliera siempre? ¿Que harían los alumnos al ver que no pueden echarle la culpa al profesor de sus suspenso?
¡Pues joderse y estudiar en verano!
~.~

4 comentarios:

  1. Alberto está furiso con el 4.9 posible cinco de Adrián

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  3. jajajaja
    Que va, no tiene nada que ver con eso, es sobre la revision de logica

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  4. Esta furioso..pero es comprensible..
    Hay veces que el esfuerzo no es recompensado..¡¡
    Y eso jode.
    pD: yaaa está comntado

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