Sumergido en la era de la realidad

Nadie desayuna con diamantes ni vive romances inolvidables.
Así es la vida, pero no toda la vida es ésta.
Realmente he tenido desayunos mejores que si desayunara con diamantes (lo difícil que tiene que ser masticar eso) y puede que no haya tenido romances inolvidables, ya que lo inolvidable es la persona con la que se dá el romance.
¿Y quien te dice a ti que no vas a ser quien robe cuando te encuentres una cartera llena de dinero?
Esta es la vida, puedes intentar cambiarla, pero sé realista, no lo vas a conseguir.